domingo, 9 de diciembre de 2018

Matilda de Roald Dahl

Matilda

© 2005-01, Roald Dahl
Título original: Matilda
Traducción de Pedro Barbadillo
Ilustración de cubierta: Quentin Blake
Editorial: Santillana Ediciones Generales, S.L. Alfaguara
ISBN: 9788420464541



Uno de los momentos más álgidos de la novela de Roald Dahl, no es cuando Matilde descubre sus poderes psíquicos, ni cuando le da su merecido a la Trunchbull, es un momento de lucidez extrema. Las palabras de Matilda son de una agudeza aterradora, entiende la naturaleza de Trunchbull y del universo que habita, también alcanza a desgarrar la verdad del nuestro:

No hacer nunca nada a medias si quieres salirte con la tuya. Ser extravagante. Poner toda la carne en el asador. Estoy segura de que todo lo que hace es tan completamente disparatado que resulta increíble. Ningún padre se creería la historia de las coletas aunque pasara un millón de años. Los míos, desde luego, no. Me llamarían embustera.
Ella entiende que se encuentra en una guerra fría escolar, el mundo es el colegio y los niños son los seres más reprimidos. También los más valientes.  Matilda es un grito rebeldía que expresa abiertamente: “debes luchar por mantener tu individualidad. Por descubrir tus propios gustos, por no dejarte diluir en su indiferencia”. La vida caótica y violenta de Matilda por extraño que parezca para algunos, es muy similar al de muchos niños y jóvenes que desencajan fundamentalmente en la cotidianidad de sus padres o familia, y tienen en consecuencia grandes diferencias que los aíslan, son niños marchitos. Jugando un poco con el fuego sagrado de la perspicacia se entenderá que la fortuna de la pequeña no es su inteligencia, tampoco sus poderes, es encontrarse y formar amistad con personas que la comprendan cómo la señorita Miel. Se pueden analizar todos los personajes, todos poseen una riqueza sin igual en esta obra.

Dos relaciones que mantiene Matilda  resaltan a lo largo de la novela: la señorita Miel, la hermosa y joven maestra de primaria,  aquella es la eterna comprendedora de las capacidades y destrezas de la niña, no las envida ni les teme,  las asimila y las trata de potenciar; por otro lado se encuentra la Trunchbull, la retorcida figura extrema, la directora que no entiende a la niña, sino que además,  la violenta. Una correlación bastante interesante en la novela es que tanto la señorita Miel como la grotesca rectora son familiares, dos caras de la misma moneda perseguida y perseguidora, se encuentran, se repelen, se complementan en ese caótico ambiente escolar. En síntesis recomiendo la obra.

Por
Alan El Sigmoide


Matilda de Roald Dahl

Matilda © 2005-01, Roald Dahl Título original: Matilda Traducción de Pedro Barbadillo Ilustración de cubierta: Quentin Blake Edi...